Volvemos a Guatemala

La importancia del ácido fólico para prevenir enfermedades del feto

El próximo 15 de junio pondré rumbo de nuevo a Guatemala para regresar a España el 7 de agosto. Debido a la pandemia, el verano pasado fue imposible viajar con lo que afronto esta ‘expedición’ con más motivación, si cabe, que en anteriores ocasiones. Con el presente viaje serán 10 años visitando este país centroamericano y en concreto la zona de Nebaj, en el departamento de Quiché, en el noroeste del país. En esta ocasión tengo la suerte de ir acompañado por la anestesista del HUCA Cristina Iglesias y la doctora Leyre Lasierra, residente del Hospital de Berlín Este (Alemania).

 

Durante esta década, gracias a vuestras donaciones y a la cooperación sobre el terreno de muchos voluntari@s como las doctoras Leyre y Cristina, hemos conseguido crear una red de apoyo que está ayudando a gente muy necesitada. Entre los objetivos de mi nuevo viaje hay uno en concreto en el que me gustaría hacer hincapié. Estamos preparando una reunión con los principales pastores evangélicos de la zona ya que su influencia sobre la población, nos guste o no, crece día a día. Es de suma importancia lograr su colaboración para conseguir que las mujeres en edad fértil tomen ácido fólico ya que el déficit de esta vitamina durante el embarazo causa daños en el feto que provocarán el nacimiento de bebés con problemas como labio leporino, meningocele, encefalocele o espina bífida. 

 

El ácido fólico se encuentra en muchos de los alimentos que consumimos habitualmente, pero está ausente en la dieta de la zona por lo que sería necesaria su ingesta en forma de complemento vitamínico. El problema es que la religión evangélica, que poco a poco está desplazando a las creencias tradicionales de origen maya, prohíbe a sus fieles tomar medicación por lo que tendremos que convencer a estos guías religiosos para que permitan a las mujeres su consumo y de esta manera evitar muchas de las enfermedades que me he encontrado durante mis estancias en la zona. De hecho, este año tenemos a 20 niños esperando para ser operados de labio leporino. Una vez en la zona organizaremos un viaje hasta la ciudad colonial de Antigua donde serán operados por un grupo de médicos estadounidenses que cada año organizan unas jornadas para realizar operaciones gratuitas. Desde la creación de la Asociación Sira hemos trasladado desde la zona de Nebaj hasta Antigua a más de 100 niños para ser operados de un problema que en nuestro país solo afecta a dos de cada 10.000 recién nacidos. Pese a que la operación es gratuita y las jornadas se repiten todos los años, los niños que llevamos nosotros quedarían sin operarse si no fuera por la labor de la Asociación Sira. La falta de medios, la dificultad para estar informados y la deficiente formación hace que los escasos 300 kilómetros que separan a estas poblaciones de la turística ciudad de Antigua se conviertan en un verdadero abismo difícil de salvar para la gente que estamos ayudando. Lo primero de todo es convencer a los padres de la oportunidad que se les brinda al poder operar a los pequeños y el impulso que dará a sus condiciones de vida esta sencilla intervención quirúrgica. Después hay que conseguir un medio de transporte y pese a que la distancia es pequeña, unos 250 kilómetros, el estado de los caminos hace que tardemos más de seis horas, si no encontramos ningún problema. Una vez en Antigua debemos facilitar alojamiento y manutención a los padres porque carecen de recursos. 

 

Otra de las misiones que llevaremos a cabo este verano es la implantación de prótesis de extremidades a cinco pequeños que de esta manera podrán desarrollar una vida casi normal como es el caso del pequeño Julián, al que pudimos proporcionarle una prótesis para sustituir su pierna izquierda. También, el pequeño que se electrocutó y como consecuencia perdió los dos antebrazos, ya ha sido implantado. Todas estas operaciones se llevan a cabo en el Hospital Roosvelt, en Guatemala ciudad.  Además siempre surgen nuevos casos que requieren nuestra atención sobre el terreno.

 

Julián con Prótesis

Pero para poder llevar a cabo todas estas acciones es necesaria la recaudación de fondos y es aquí donde necesito vuestra colaboración. Si queréis hacer una aportación a continuación os dejo el número de cuenta de la asociación y estad seguros de que vuestro dinero estará bien empleado. Todos los gastos de viajes y manutención de los cooperantes, tanto el mío como el de los colaboradores son sufragados con dinero propio, no de la asociación, por lo que todo el dinero recaudado se invierte en ayuda directa a las poblaciones en las que trabajamos.

 

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