El día 29 de Julio llegué al aeropuerto de Asturias con la alegría de haber realizado el sueño de este viaje.
Ha sido el año más fructífero en cuanto a la labor realizada. Durante dos meses que estuve en el departamento del Quiché pude realizar varias jornadas médicas por las zonas más abandonadas y peligrosas por su lejanía de los hospitales.
En concreto se pudo solucionar la calidad de vida de más de 35 niños (con problemas ortopédicos, oftalmalógicos, quirurjicos y tratamientos médicos) y unos 12 adultos.
El primer caso del que me gustaría hablar es el caso de Iris. Una chica de 21 años que a las 12 horas de mi estancia en Guatemala capital, encontré en una residencia de hermanas de la caridad dónde pueden hospedarse gente con pocos recursos. Esta residencia es gratis para el enfermo y el familiar paga al cambio 2€ por tres comidas, una litera y una ducha de agua caliente al día.
Iris tenía un ganglio cervical derecho del tamaño de una nuez que había sido diagnosticado de tumor de Hodgkin. En dos ocasiones se había escapado del hospital cuando iba a ser tratada y en el momento en el que la conocí estaba bajo el tratamiento de un pastor evangélico que le iba a curar con sus oraciones y unas hierbas.
Iris no sabía nada de sus padres ya que la habían abandonado con sólo 5 años con su abuela materna. Hace un año su abuela murió dejándola al cuidado de una de las trabajadoras de la residencia. Después de muchas horas de charla con ella y con la señora que la atendía conseguí volver a llevarla al hospital y que el especialista en oncología que la había tratado la volviera a admitir.
Esta vez si cumplió el tratamiento y actualmente está en vías de curación después de haberle quitado quirúrgicamente el ganglio y haber recibido dos sesiones de radioterapia. Como os podéis imaginar tuve que pagarlas a través de nuestra asociación humanitaria Sira proguatemala. En total fueron 20.000 quetzales dinero que nunca hubieran podido reunir por sus medios.
Otro caso que me gustaría contaros es el de Juan.
En una de mis visitas a las aldeas me avisaron que había un recién nacido que no había hecho deposiciones desde su nacimiento, vomitaba todo lo que comía y estaba muy ¨hinchado».
Fuí a su vivienda y me encontré con un recién nacido con un abdomen muy timpánico (hinchado). Explorándole aprecié que tiene atresia anal. Inmediatamente lo bajamos al hospital más cercano y allí fue intervenido de urgencias para hacerle una derivación peritóneal. Posteriormente fue bajado a la capital para que nuestro gran cirujano infantil Don Fernando Gonzalez, le hiciese la reconstrucción anal.
Para que podamos hacernos una idea de como son tratados los enfermos en esta zona, os diré que este recién nacido fue dado a luz en un CAP (Centro de Atención Primaria). Actualmente está en buen estado.
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En las fotos vemos al recién nacido antes y después de su intervención de urgencias. Presentamos a tres voluntarias, alumnas de medicina asturianas que colaboraron en dicha intervención.
Seguiremos escribiendo en nuestro blog para contaros más casos tratados en Guatemala por supuesto gracias a vuestras donaciones.
Como sabéis la asociación humanitaria SIRA Pro Guatemala no cuenta más que con vuestras ayudas y de vuestra colaboración. Gracias!